Después de criar durante 6 años Manzanilla Solear, continuamos su crianza biológica “de largo recorrido” por diferentes bodegas durante dos años más, cuando se convierte en Manzanilla Solear Pasada en Rama, y la embotellamos directamente de la bota a la botella. La propuesta trimestral, coincidente con el inicio de cada estación, busca la excelencia en el ámbito de la crianza biológica. Cada una única, cada una inimitable. Las condiciones de crianza en los tres meses inmediatamente anteriores a la saca, marcan cada propuesta hasta convertirla en un descubrimiento que se repite cuatro veces al año. Cuatro sacas, con cuatro etiquetas únicas, con acuarelas pintadas a mano por la pintora sanluqueña María Ángeles Arias, que siempre homenajean a una especie del Coto de Doñana.

En esta saca homenajeamos a la musaraña, uno de los mamíferos más pequeños y activos del mundo.

Se caracteriza por sus pequeños ojos y por un largo hocico. A pesar de su tamaño es muy feroz, defendiéndose así de otros roedores mayores, pudiéndose llegar a comer diariamente su propio peso en alimento, depredador de insectos, lo que le convierte en un buen aliado para los cultivos, como las viñas.