Sevilla y Sanlúcar de Barrameda dos ciudades unidas por el río Guadalquivir y la Manzanilla
Manzanilla Pastora es la primera marca bajo la que Barbadillo comercializó las primeras botellas de Manzanilla en el año 1827.
Bodegas Barbadillo ha presentado en el Paseo Alcalde Marques del Contadero de Sevilla, una edición especial de Manzanilla Pastora dedicada a la ciudad de Sevilla.
Se trata de una tirada muy limitada de botellas numeradas que recuperan una antigua etiqueta que la bodega guardaba en sus archivos.
Sevilla y Sanlúcar de Barrameda son dos ciudades estrechamente ligadas gracias al río Guadalquivir, de ahí que compartan costumbres, como es el gusto por la Manzanilla, un vino que solo se elabora en esta localidad gaditana, cerca del mar y de los vientos de poniente.
Pastora es la primera marca de Manzanilla embotellada del mundo, data del año 1827. Se trata de un vino que ronda los nueve años de edad, por lo que se considera una Manzanilla pasada. Hunde sus raíces en las soleras de Manzanilla Solear, de donde pasa a ocupar un espacio muy concreto dentro de los 16 cascos bodegueros que configuran el entramado de Barbadillo y que, curiosamente, es conocido como Bodega Las Pastoras. Se trata de un vino con mucho carácter, pero a la vez suave, delicado, salino y de extrema finura”.
Manuel Barbadillo, sexta generación al frente de esta bodega, comentó que: “esta botella es también un homenaje al vino mismo, a la Manzanilla de Sanlúcar, a esa forma única de sentir la enología, tan arraigada a Sanlúcar de Barrameda y a ese entorno cultural del que Sevilla es máximo exponente”. Esta es la particular ofrenda que Barbadillo, con sus 203 años de historia, le ha querido dedicar a Sevilla, un gesto con el que quiere devolverle el cariño que la ciudad le tiene a la Manzanilla, a las puertas de la Feria de Abril de Sevilla 2024.